Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? Mateo 6:25
A menudo caemos en la incertidumbre respecto al futuro, esta vida constantemente nos esta invitando a anticiparnos y a competir por aquellas cosas que nos dan seguridad. me refiero a la estabilidad económica, el dinero, un hogar, el alimento, un buen trabajo etc.
Todos tenemos algo que deseamos y no tenemos.
El mal no radica en querer estas cosas, son parte de la vida y la naturaleza del ser humano. el daño viene de la ansiedad que esto produce en nuestras vidas, que nos alejan de confiar y depender de Dios. Esto se convierte en pecado de incredulidad, porque dudamos del cuidado y la provisión de Dios para con nosotros.
"Nunca, alguien que haya depositado su confianza en El, ha sido avergonzado"
David confió ante su encuentro con el gigante filisteo y Dios le dio la victoria.
Moisés ante su incapacidad para dirigir a un pueblo necio y rebelde confió en Dios y el lo respaldo con milagros y señales en todo tiempo.
Esther confió en Dios para pedir gracia y escapar de una muerte segura por atreverse a presentarse ante el rey, y Dios no solo la guardo, también la convirtió en reina y a través de ella salvo a toda una nación.
¡Este Dios que es poderoso, seguro que puede hacerse cargo de nuestra necesidad!
De unos días para acá, una desesperación me abrumaba al pensar respecto al futuro, me comparaba con aquellos que tenían lo que yo anhelaba y me parecía imposible conseguir lo que deseaba, intentaba por todos los medios obtener eso y casi siempre terminaba en un fracaso. al ver que no lograba conseguir nada, entraba en el chantaje de orar como mi ultimo recurso con gran desesperación tratando de convencer a Dios, buscando que me concediera rápido aquello que yo anhelaba y me enojaba cuando veía que no llegaba. esta situación me mantenía en una constante frustración y lo peor, me impedía escuchar la voz de Dios.
¿Como puedes escuchar a alguien en quien no confías?
Cuando dudamos de que Dios pueda satisfacer nuestra necesidad, es lo mismo a no creer que el es Dios poderoso.
Ciertamente Dios no responderá a esa clase de oración interesada e incrédula, no porque el no quiera conceder nuestras peticiones, si no porque el quiere que confiemos todo lo que somos y nos abandonemos completamente a su cuidado.
Encomienda al Señor tu camino, confía en el, y el actuara. salmo 137:5
Debemos poner nuestro futuro en manos de Dios, dejando que el nos lleve por el camino que ha dispuesto para nosotros, confiando en todo momento, aun en la adversidad, no dudando que el es fiel y poderoso para cuidarnos y suplir nuestra necesidad.
Desde esta perspectiva no hay motivo para preocuparnos, el sabe lo que necesitamos y en su tiempo proveerá.
¡El nunca llega tarde!
El tiene un plan y un camino trazado para cada uno y no descansara hasta completarlo. cada larga espera, es una prueba que nos dirige a confiar en el; debemos dejar atrás toda ansiedad y creer, solo así tendremos paz.
"Deposita en el toda ansiedad porque el tiene cuidado de vosotros" 1 Pedro 5:7
Hoy me propongo creer, aunque no vea la respuesta. esperando en aquel que es todo poderoso para suplir mi necesidad.
Que el Señor me de fe para confiar y aguardar en El.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tu comentario aqui: