Deja tus preocupaciones al Señor,
y él te mantendrá firme;
nunca dejará que caiga
el hombre que lo obedece. Salmo 55:22, DHH.
Cuando pasamos por una mala situación o problemas, es fácil dudar del cuidado de Dios. pero olvidamos que este infortunio no es mas que el proceso de refinamiento que Dios esta usando para perfeccionarnos o corregir algún área en nuestra vida . cualquiera que sea el caso, el fin ultimo de Dios para el hombre que confía en el, es asemejarlo a Cristo y para esto el usara entre muchos recursos la aflicción y la prueba para cumplir este objetivo.
Uno de esos objetivos es que confiemos en el, así como lo hizo Cristo. Que ha pesar de nuestros problemas y dificultades mantengamos una fe inquebrantable permaneciendo seguros en sus promesas.
Este pasaje, también es una invitación a confiar en Dios. A dejar de tener puesta la mirada en el problema y voltear a ver el poder y la capacidad que Dios ofrece para suplirnos una respuesta.
Pero esta promesa es solo para los que confían en El, el nos asegura mantenernos firmes y no dejarnos caer, sus palabras deben ser suficientes para abandonarnos a su cuidado y esperar en El.
Tal vez, te encuentras en medio de una crisis y te has sentido exhausto y rendido, has dudado de su cuidado o de su capacidad para ayudarte y no sabes que hacer, pero déjame decirte algo:
"Nunca antes, cualquier hombre que haya depositado su confianza en El, ha sido avergonzado".
Dios nunca ha fallado y el siempre tendrá una respuesta para los que se proponen aguardar en El.
Encomienda al Señor tu *camino;
confía en él, y él actuará. Salmo 37:5, DHH.
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